No falla. En pleno invierno miras tu piscina y piensas: “Ya me ocuparé cuando haga buen tiempo”. Y cuando llega el buen tiempo… ¡sorpresa! Grietas, fugas, agua verdosa, el filtro que no tira y ese gresite que lleva años despegándose como si tu piscina mudara la piel.

Si no quieres que la primera ola de calor te pille con la piscina hecha un desastre, ponte manos a la obra. Te contamos los problemas más comunes que pueden estar arruinando tu oasis particular y cómo solucionarlos antes de que llegue el calor.

Fugas y grietas. El enemigo silencioso. Si ves que el nivel del agua baja más rápido de lo normal (y no, no es por la evaporación), podrías tener una fuga. Las pequeñas grietas pueden convertirse en grandes problemas si no las atiendes a tiempo. Si notas manchas de humedad alrededor o tienes que rellenar la piscina más de la cuenta, ¡toca revisión urgente!

Agua turbia y filtración obsoleta. Si por más cloro que le echas el agua sigue pareciendo un estanque de ranas, es probable que el sistema de filtrado no esté haciendo su trabajo. Un filtro viejo, una bomba poco eficiente o tuberías obstruidas pueden convertir tu piscina en una pesadilla. Deberías considerar modernizar el sistema con cloración salina o filtros de última generación.

El gresite y el revestimiento: cuando tu piscina se «despelleja». Todos los veranos te pasa lo mismo. Entras en la piscina y, en vez de disfrutar, te pasas el rato esquivando zonas ásperas, sintiendo cómo los mosaicos se desprenden bajo tus pies y recogiendo trozos de gresite del fondo. Si te descuidas, acabas con un corte en el pie o un rasguño en la mano.

Y sí, en ese momento te prometes a ti mismo que lo arreglarás… pero el verano pasa, llega el frío y la temporada siguiente…¡Sigue igual!

El momento de reparar es ahora, antes de que el calor llegue y te encuentres con la piscina en modo «proyecto de arqueología». Renovar el liner o aplicar una resina impermeabilizante no solo evitará fugas, sino que también hará que vuelvas a disfrutar de cada chapuzón sin preocupaciones.

Depósitos de cal y suciedad incrustados. Manchas blancas, rugosidades en el suelo y paredes… La cal no perdona. Si tu piscina parece una cueva calcificada, necesitas un tratamiento desincrustante o, mejor aún, un mantenimiento profesional para devolverle su aspecto original.

Falta de accesorios modernos. No todo es funcionalidad. Si llevas años con la misma piscina, quizás sea el momento de darle un toque extra: luces LED sumergibles, un sistema de calefacción eficiente, una cubierta automática para evitar que caigan hojas y suciedad… Tu piscina también merece un «restyling».

No esperes a que el calor te pille con la piscina patas arriba

Cada año, cientos de propietarios se encuentran con la misma historia, llega junio y su piscina sigue igual que siempre, con los mismos desperfectos de temporadas anteriores. Gresite despegado, agua difícil de mantener cristalina, filtración deficiente… Y mientras otros disfrutan del primer chapuzón, tú sigues lidiando con los mismos problemas de siempre. Adelántate al problema y deja tu piscina lista antes de que el verano se te eche encima.

En PreciosyCasas sabemos que las casas son para vivirlas, y una piscina en buen estado no es un lujo, sino una parte esencial de tu hogar en verano.

En Piscinas Hispania se encargan de las reparaciones y mejoras que tu piscina necesita para que este año sea diferente. Revestimientos renovados, filtración eficiente, impermeabilización… Llámalos y déjalo todo listo para que, cuando llegue el calor, lo único que tengas que hacer sea zambullirte.

El verano está a la vuelta de la esquina. ¿Tu piscina está lista?