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En Precios y Casa sabemos que las casas son para vivirlas, pero también para optimizar el espacio y la comodidad. Las lavadoras-secadoras parecen la solución perfecta: dos electrodomésticos en uno, menos espacio ocupado, menos compras. Pero… ¿realmente son una buena inversión o solo un doble dolor de cabeza cuando fallan?
Las lavadoras-secadoras integradas tienen ventajas, pero también más riesgos de averías porque combinan dos electrodomésticos en uno.
No seca bien la ropa
Es normal que el secado sea menos eficiente que en una secadora independiente.
Revisa el filtro y la ventilación. Si siguen los problemas, puede ser un fallo de la resistencia.
Se sobrecalienta o tarda demasiado
Puede deberse a un filtro de pelusas obstruido o a un fallo en el sensor de humedad. En modelos más antiguos, la reparación quizá no compense.
No centrifuga correctamente
El tambor puede estar desequilibrado por exceso de ropa o por un fallo en los rodamientos.
Si hay ruido fuerte, la reparación puede ser costosa.
No enciende o se apaga sola.
Revisa el enchufe y el termostato de seguridad.
Si es un fallo en la placa electrónica, la reparación puede costar más de 250€ .
Si la lavadora-secadora tiene menos de 7 años, una reparación moderada es viable. Pero si la reparación cuesta más del 50% del precio de una nueva, es mejor renovarla, sobre todo porque los modelos actuales son más eficientes.
Consejo patrocinado por David Muñoz: Antes de comprar, compara bien los modelos. Algunas lavadoras-secadoras tardan hasta 6 horas en completar un ciclo de lavado y secado, lo que puede no ser tan práctico como parece.