En Precios y Casa, sabemos que las casas son para vivirlas… y las cocinas, para cocinar y compartir, pelearse con la batidora y sobrevivir a la receta de la abuela. Pero, antes de meterte en harina, hay una gran pregunta que divide familias, arquitectos y programas de reformas: ¿mejor cocina abierta o cerrada?
La cocina abierta. El paraíso (o la condena) de los sociables. Si eres de los que creen que pueden hacer una bechamel sin dejar la encimera convertida en un campo de batalla, la cocina abierta te sonará a gloria. Espacios amplios, integración con el salón, más luz, sensación de amplitud… hasta que te das cuenta de que el olor a pescado rebozado se instala en tu sofá como un okupa y que el ruido de la campana extractora convierte las reuniones en un juego de adivinanzas. Valorar estas cuestiones puede que te ayude a decidir:
Ventajas
Parece que vives en un piso más grande (aunque sea un estudio de 40m2).
Eres el alma de la fiesta mientras cortas cebolla.
La luz natural corre libremente, sin paredes que la frenen.
Desventajas
Todo, absolutamente TODO, huele a lo que cocines.
Si eres caótico, mejor que no tengas visitas sorpresa.
El ruido del lavavajillas te acompañará hasta en la siesta.
La cocina cerrada. El refugio del chef (y del desastre). Por otro lado, si eres de los que fríen croquetas como si estuvieran en un laboratorio de química avanzada, la cocina cerrada es tu mejor aliada. Aquí puedes quemar una tortilla sin que tus invitados se enteren (bueno, si la alarma de incendios coopera). Sin olores invasivos, con menos ruido y con la posibilidad de cerrar la puerta y fingir que todo está en perfecto orden.
Ventajas
Aquí se cocina sin que el resto de la casa sufra las consecuencias.
Más privacidad para esos experimentos culinarios que no deben salir a la luz.
Espacio más ordenado (o al menos más fácil de esconder el caos tras la puerta).
Desventajas
Pierdes luz natural (y a veces, motivación para cocinar).
La sensación de aislamiento puede no ser lo tuyo si te gusta socializar mientras remueves la salsa.
Si el espacio es pequeño, puede sentirse como una cueva.
Ahora te estás preguntando… Y entonces, ¿qué elijo? Tú lo que quieres es una cocina que sea funcional y con un diseño que deslumbre, por eso necesitas un decorador que te oriente. En MGM Diseño, tu decorador experto en cocinas, encontrarás la solución perfecta para ti. Porque un buen diseño puede hacer que hasta el mayor desastre culinario parezca parte del plan.